Amnistía Internacional acusa a Israel de genocidio en Gaza 

Amnistía Internacional ha publicado un informe detallado en el que acusa a Israel de cometer genocidio en Gaza, afirmando que sus acciones militares cumplen con los criterios legales establecidos por el derecho internacional. El informe, titulado "Te sientes como si fueras subhumano: El genocidio de Israel contra los palestinos en Gaza", se basa en una investigación exhaustiva que incluye entrevistas a testigos, análisis de imágenes satelitales y una revisión de declaraciones oficiales de autoridades gubernamentales y militares israelíes.  

 Actos genocidas y el derecho internacional  

El informe concluye que Israel ha cometido al menos tres de los cinco actos prohibidos por la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948. Estos actos incluyen asesinatos indiscriminados de civiles, la imposición de daño físico o mental grave y la creación deliberada de condiciones de vida destinadas a destruir a la población palestina en Gaza. Según la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnes Callamard, la investigación demuestra que las acciones de Israel revelan una intención de destruir físicamente a los palestinos en Gaza.  

Callamard subrayó que estas acciones se han llevado a cabo a pesar de las advertencias de organismos internacionales sobre la crisis humanitaria y de órdenes vinculantes de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que instan a Israel a permitir la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. “Estos hallazgos deben ser una llamada de atención para la comunidad internacional: esto es genocidio. Debe detenerse ahora”, declaró.  

 Contexto y patrones de violencia  

El informe de Amnistía también considera el contexto más amplio de despojo, apartheid y ocupación militar, concluyendo que estos factores refuerzan la evaluación de la intención genocida. Callamard destacó que esta intención es evidente cuando se observa en el marco de la deshumanización sistémica y la violencia dirigida contra los palestinos.  

 Críticas a la defensa de Israel  

Israel ha argumentado que sus acciones militares están dirigidas a atacar a combatientes de Hamás incrustados en áreas civiles. Sin embargo, Amnistía Internacional rechaza esta justificación, afirmando que la presencia de Hamás no exime a Israel de su obligación de minimizar el daño a la población civil. Según el informe, la percepción de los palestinos como "desechables" es en sí misma una prueba de intención genocida.  

Además, el informe subraya que no hay evidencia creíble que respalde las afirmaciones de que las restricciones de ayuda humanitaria fueron necesarias debido a su posible desvío por grupos armados en Gaza. En cambio, Amnistía caracteriza estas restricciones como acciones deliberadas y perjudiciales contra la población civil.  

 Retórica deshumanizante y respuesta internacional  

El informe también examina el papel de la retórica oficial en la incitación a la violencia. Amnistía revisó más de 100 declaraciones de funcionarios gubernamentales y militares israelíes, identificando 22 declaraciones que explícitamente llamaban o justificaban actos genocidas. Esta retórica fue frecuentemente replicada por soldados en el terreno, quienes celebraron la destrucción de infraestructura palestina, incluidas viviendas, mezquitas y escuelas.  

Amnistía también criticó a la comunidad internacional por su inacción. Callamard describió la respuesta global como un "fracaso sísmico y vergonzoso", condenando a los gobiernos por retrasar los llamados al alto el fuego y por continuar enviando armas a Israel. Instó a los estados a ir más allá de las expresiones de pesar y tomar medidas decisivas para detener la violencia.  

• El informe de Amnistía Internacional pinta un panorama alarmante sobre las implicaciones humanitarias y legales de las acciones de Israel en Gaza. Hace un llamado a la comunidad internacional para tomar medidas inmediatas y sostenidas con el fin de abordar lo que describe como un genocidio en desarrollo. Los hallazgos subrayan la urgente necesidad de rendición de cuentas y un compromiso con el respeto al derecho internacional para proteger la vida de los civiles.